El relato de la historia es como un mapa con diferentes carreteras que avanzan a un punto en común, Nicolás, un joven panameño tenaz e inocente cuyos sueños lo llevan a estudiar al sur de Chile. La ficción de la trama se va recreando en los alrededores de la hermosa Valdivia.
En el ínterin se va entrecruzando, por un lado, la aventura, el intento de suicidio, la amistad, la amistad, la lealtad y por el otro lado, el voyerismo se alía a la obsesión, terminando en el asesinato de una mujer donde el protagonista, va hacer el testigo visual.
En esos momentos amargos y difíciles del joven se aprecia, además, a su anfitrión (un fantasma que solo se le presenta a Nicolás) quien lo acompañará de forma intermitente, y además juega un papel importante en las investigaciones en las que logran descubrir al asesino.